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16 agosto 2010

El pastel de los asalarados se vuelve más pequeño

La participación de los salarios en el Producto Interno Bruto (PIB) ha bajado 2 puntos porcentuales entre 2004 y 2008.
Vernick Gudiel vgudiel. elperiodico, 16-08-10

  
A la hora de repartir el pastel del ingreso nacional la porción de los trabajadores se ha vuelto más pequeña,
las remuneraciones de los asalariados representaron el 30.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2008, una disminución de 1.7 puntos respecto al 32 por ciento del PIB en 2004; mientras que la porción de las empresas, el excedente de explotación, aumentó de 38.9 a 40.3 por ciento, según las estadísticas del Banco de Guatemala.

Lo anterior es una tendencia global, mientras las ganancias de las empresas aumentan, las de los asalariados se reducen. La desigualdad amenaza con convertirse en una trampa para el crecimiento de las economías en el largo plazo, como lo advierte Allan Greenspan en EE.UU., donde la participación de los salarios ha caído en los últimos 30 años de 30 al 15 por ciento del PIB.

Ineficiencia económica

Fernando Carrera, director de la Fundación Soros, explica que además de ser un problema de inequidad, en una economía excesivamente concentrada como la guatemalteca, es un problema de mercado que impide un crecimiento más dinámico del consumo, que se traduciría en mayor producción e ingresos a las empresas; y aumenta el ingreso de los más ricos, cuya propensión a consumir es marginal, creando excedentes de ahorro que se traducen en fuga de capitales.

Para que el capitalismo funcione se debe tener un balance delicado entre las remuneraciones al capital y del trabajo, agrega.

Maynor Cabrera, investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), señala que la economía guatemalteca no genera suficientes empleos debido a un patrón de crecimiento donde los sectores que tradicionalmente absorbían trabajo, como la agricultura y la industria, se han quedado rezagados, y los que más han crecido son la explotación de recursos naturales (minería, energía y petróleo) que son intensivos en uso de capital pero escazos en mano de obra.

Agrega que las economías desarrollan un modelo de producción hacia afuera (exportadores) y no tienen una masa fuerte de consumidores a lo interno, lo que las hace más vulnerables a las crisis y menos atractivas para los inversionistas extranjeros, como sí lo son Brasil y Chile,  con una amplia clase media bien remunerada.

Las remuneraciones de los trabajadores alemanes equivalen al 50.4 por ciento del PIB y el excedente de explotación al 25.6 por ciento. En Dinamarca, uno de los países más desarrollados y equitativos del mundo, los asalariados captan el 53.3 por ciento del PIB y las empresas el 22.7 por ciento, generando equidad social y un balance  entre ahorro, inversión, producción y consumo.

es un Buen negocio

¿Qué hacer para que la economía guatemalteca crezca de una forma sostenible y más equitativa? Según Cabrera, son problemas estructurales que requieren políticas de  largo plazo en materia de  educación, nutrición, empleo e inversión en el área rural.

Carrera dice que para mejorar la participación de los salarios en el corto plazo se necesita un incremento mayor de la productividad por transformaciones tecnológicas aceleradas de los sectores productivos, como es la lección asiática, sin descuidar la formación del recurso humano.

Ambos coinciden que también es necesario fortalecer la capacidad negociadora de los trabajadores para que les permita llevarse una mejor  tajada y  hacer más grande el pastel.

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