El Ministerio de Finanzas Públicas deberá emitir bonos por Q336.1 millones en el presupuesto de 2012 para reintegrarle al Banco de Guatemala (Banguat) los costos incurridos por la política antiinflacionaria del pasado año.
Según los estados financieros del Banguat, el costo de la política monetaria de 2010 ascendió a Q1 mil 097.7 millones, de los cuales parte se cubrió con el remanente de los superávits logrados en 2007 y 2008, por lo que estos Q336.1 millones deberán ser incluidos en el presupuesto de 2012.
Según los estados financieros del Banguat, el costo de la política monetaria de 2010 ascendió a Q1 mil 097.7 millones, de los cuales parte se cubrió con el remanente de los superávits logrados en 2007 y 2008, por lo que estos Q336.1 millones deberán ser incluidos en el presupuesto de 2012.
En 2009 el costo de la política monetaria ascendió a Q293.9 millones que cubrieron los recursos obtenidos por los superávits logrados en 2007 y 2008, los cuales sumaron Q209.6 millones y Q638.4 millones, respectivamente.
El Banguat incurre en costos de política monetaria al pagar intereses a los bancos y a los inversionistas para retirar el exceso de liquidez (dinero) que circula en la economía, lo que genera presiones en los precios de los productos.
El Estado aún le debe al Banguat Q16 mil 834 millones del costo de la política monetaria del período de 1989 a 2001, más la deficiencia neta de 905.3 millones registrada en 2002, para los cuales la cartera del Tesoro no ha emitido bonos en el largo plazo y con una tasa cero de interés.
El Banguat incurre en costos de política monetaria al pagar intereses a los bancos y a los inversionistas para retirar el exceso de liquidez (dinero) que circula en la economía, lo que genera presiones en los precios de los productos.
El Estado aún le debe al Banguat Q16 mil 834 millones del costo de la política monetaria del período de 1989 a 2001, más la deficiencia neta de 905.3 millones registrada en 2002, para los cuales la cartera del Tesoro no ha emitido bonos en el largo plazo y con una tasa cero de interés.
El economista Édgar Balsells opina que la deuda por el costo de la política monetaria es un lastre que impacta en el presupuesto del Estado.
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