Mario Monteforte Toledo, con su formación de sociólogo y sus dotes de escritor, buscó formas para adrentarse en la vida comunitaria indígena, esto le llevó a observar altos niveles de embriaguez en varias regiones indígenas. Posteriormente, planteó que el alcoholismo público en estos pueblos no podía ser interpretado superficialmente ni ser reducido a problemas individuales, que golpeaban a una mayoría de hombres y a una minoría de mujeres indígenas, sino que dada la forma en la que se ha extraído la riqueza en el país, a partir de la colonización que implicó el despojo de las mejores tierras y el control de la mano de obra indígena, por la fuerza o medios formales, cualquiera que se acercara a la historia encontraba que el alcohol, como herramienta de control y vasallaje jugaba un rol importante.